Este blog pretende conformarse como un cajón de sastre de relatos personales, críticas de cine, comentarios de situaciones cotidianas, reflexiones personales sobre hechos y problemáticas generales.
Un archivador de apuntes particulares.

19 de marzo de 2013

Reflexiones nocturnas

Diario de un fin de semana destroyer


Noche 1, Viernes:
Estoy cansada y también algo ebria.
No sé lo que quiero, ni para qué valgo.
Estoy desnuda. Estoy muerta. Reventada.
A dormir que por hoy no ha estado mal, ha sido suficiente.
¡Viva la escritura automática!
El dejarse llevar, el estar a tope y darlo todo siempre. Hagas lo que hagas, hazlo con el corazón, la mente y el cuerpo en ello. Dejarse la piel y la vida, una parte de ti en todo aquello que hagas, incluso más si lo haces por otra persona. Dejar un buen recuerdo de ti (ojalá el mejor) en quien conozcas y trate contigo, siempre siendo fiel a lo que tú eres, a cómo uno es, a su esencia, procurar ser la mejor versión de uno mismo siempre (por mi y por el resto); sin querer agradar a todo el mundo. No hay que pretender gustar a nadie. No hay que buscar nada, todo está en uno. Igual que no te interesan/agradan todas las personas, no todo el mundo te tiene que querer. Cuanto más fuerzas las cosas para que sucedan tal como quieres o como te gustaría que ocurrieran menos te satisface el resultado. La gente es como es y las cosas suceden tal y como tienen que ser. No controlamos nada, por mucho que nos empeñemos.
El querer abarcarlo todo, buscando la satisfacción plena de los deseos para supuestamente poder ser felices sólo te conduce al estrés que provoca no tener tiempo suficiente para hacer todo lo que nos gustaría; a la soledad que trae consigo la búsqueda de la perfección sustentada en el pleno control de lo ajeno; al egocentrismo que produce preocuparse únicamente del bienestar individual sin tan siquiera ocuparse de los que te rodean. En definitiva, vivir más fuera (en lo material) que dentro (lo transcendental), estar vendido a los miedos, abandonarse y vivir por inercia sin intervenir en nada, sólo reaccionando a cómo vayan las cosas.

Noche 2, Sábado:
Ayer medio borracha no sabía lo que quería y me puse a divagar.
Hoy tampoco lo sé. No sé en qué soy buena o en qué me gustaría serlo, qué se me da bien,..., ni siquiera sé si valdré para algo.
¿Por qué y sobre todo para qué estoy aquí? ¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿A dónde quiero llegar? A qué me gustaría dedicarme, en qué quiero invertir mi tiempo y esfuerzo. ¿Me tengo que reinventar y reciclarme en otra cosa? Qué quiero probar.
Hacer algo que me llene y me guste. Y si quiero dedicarme a ello (procurando que al menos me de para comer) tendré que hacerlo lo mejor que pueda, formarme para ello y buscarme la vida para conseguirlo. Darme la oportunidad de por lo menos intentarlo. Y si no me puedo dedicar profesionalmente a ello lo mantendré como hobby y le dedicaré siempre el tiempo que pueda.

Como la vida es un continuo fluir debemos saber nadar (a favor es más fácil) para no ahogarnos (habrá que quitarse los lastres) y hundirnos (liberarnos de las ataduras). Adaptarnos a los tiempos que corren y los cambios que estos conllevan. Bucear disfrutando del baño y de las criaturas con las que nos crucemos. Mejor morir de curiosidad como el gato (que se enriquece aprendiendo con cada vida que pierde) que vivir paralizados por la inacción que tener una vida cómoda y aburrida.

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